El Presidente de la Academia Chilena de Ciencias, Juan A. Asenjo presentó el libro ¡En sus marcas, listos, ciencia! De la investigación a la práctica en las clases de ciencias en la educación básica. En el encuentro participaron destacados académicos de la educación científica nacional y en la SChEC estuvo representada por su Presidenta, la Dra. Claudia Vergara D.
El pasado miércoles 14 de mayo, el profesor Asenjo expuso que la educación en ciencias en Chile es un área de primera prioridad, al igual que los asuntos de género puesto que hay pocas mujeres en puestos de decisión en ciencias. El Presidente de la Academia considera que la educación científica en el país es débil en varias áreas a nivel primario y medio, de ahí la importancia de contribuir con este tipo de iniciativas que incentivan la reflexión y la práctica de la educación. Añadió, que la Academia está trabajando con otros programas, como el Congreso del Futuro para que los tomadores de decisión cuenten con conocimientos científicos de alto nivel para la puesta en marcha de políticas públicas eficaces. Al finalizar su presentación, el doctor Asenjo remarcó la importancia de que la sociedad esté familiarizada con algunos conceptos sobre las ciencias.
El editor del libro y Miembro de Número de la Academia, Profesor Patricio Felmer, explicó que la publicación recoge una serie de experiencias de investigación donde los niños hacen ciencia y no necesariamente en laboratorios. Por ejemplo, la biodiversidad se puede aprender en el patio de la escuela y ese un proyecto de investigación. Para el Profesor Felmer, los niños entre primero y cuarto básico no requieren de una computadora para resolver un problema matemático, sino un papel y un lápiz y las ganas de hacerlo. “Lo ideal es que en las escuelas, los niños estudien y aprenden fútbol y, en la clase de ciencias, aprendan a plantear hipótesis, buscar datos así como confrontar esta información con la de sus compañeros.
Estudios de casos
El Profesor Juan Vargas, Decano de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, destacó del libro la claridad con la que se abordan las investigaciones de frontera en el área de la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias. Consideró que es una herramienta útil para la juventud que estudia la carrera de pedagogía en educación básica así como para formadores de profesores.
El profesor Vargas señaló que los autores Sarah Michaels; Andrew W. Shouse y Heidi A. Schweingruber dan énfasis en estructurar y reflexionar lo que ocurre en el aula de clases. Por ejemplo, en su primer capítulo, se contrastaron las labores de un científico con el trabajo que hacen los niños en una clase de ciencias. Sin embargo, aunque los estudiantes no se comportarán como un científico, lo interesante es que serán capaces de desarrollar muchas habilidades y prácticas de la ciencia. Los autores invitan al profesorado en ciencias a replantear su mirada respecto a la capacidad de los niños para comprender los conocimientos científicos. Los estudios basadas en experiencias cognitivas han comprobado las capacidades innatas de niños y niñas por las ciencias. Estas investigaciones han demostrado que niños pertenecientes a los niveles transición cuentan con formas de pensamiento sobre el mundo natural.
Los conceptos centrales para la enseña de las ciencias fueron la teoría atómico-molecular de la materia; la teoría de la evolución; la teoría celular y las leyes de la fuerza y movimiento de Newton. En opinión del profesor Vargas, “las investigaciones demuestran que la mejor manera para que los estudiantes aprendan los conceptos centrales es a través de las progresiones de aprendizajes, es decir, las que se pueden enunciar en los niveles de transición y finalizar en la educación media”.
La profesora Claudia Vergara, Presidenta de la Sociedad Chilena de Educación Científica, considera que en la práctica, en la educación en Chile aún persiste la idea que el profesor es el principal actor, con poca interacción de los estudiantes y donde en escasas ocasiones es el constructor de su propio aprendizaje. En opinión de esta académica dedicada a la formación de profesores, esta situación es evidente en la enseñanza de las ciencias en educación básica ya que en estos niveles existe mayor información sobre prácticas pedagógica. A través de la evaluación docente y otros estudios se ha constatado que los profesores de básica, con especialización en ciencias son uno de los grupos con más bajo desempeño. Por otro lado, los resultados de las pruebas nacionales e internacionales –Simce y Pisa- también revelan el bajo desempeño de los alumnos en lo referente a educación científica. A partir de estos hechos podemos inferir que en la mayoría de las clases de ciencias del país no se están aplicando las estrategias necesarias para desarrollar las habilidades de pensamiento científico necesarias para lograr la actualización científica.
Lo innovador del libro, en opinión de la profesora Vergara, es que el lector no sólo tiene un acercamiento del conocimiento científico sino además, ejemplos de cómo estos contenidos se hacen enseñables en el aula. También abarca varios componentes de la enseñanza de las ciencias que la expositora considera relevantes, como el replantearse las necesidades de los niños en el sentido del aprendizaje de ciencias. Asimismo, rescató que el libro identifica tres tipos de cambios conceptuales: adquirir nuevos conocimientos a partir de premisas preexistentes; restaurar una red de conceptos y alcanzar nuevos niveles de explicaciones agregando mayor complejidad a cada uno de ellos.
La ceremonia concluyó con unas breves palabras de agradecimiento de uno de los autores del libro, el profesor Andrew Shouse, director del Institute for Science + Math Education de la University of Washington.
El libro fue publicado por un acuerdo de colaboración entre la Academia Chilena de Ciencias y el Ministerio de Educación.
Estará disponible en las bibliotecas de las Escuelas de Pedagogías del país y en la sede de la Academia Chilena de Ciencias.(Almirante Montt 454, Metro Bellas Artes).